sábado, 5 de febrero de 2011

Mumford & Sons: indie folk desde Reino Unido

Ya hablé de ellos en el artículo de resumen del año 2010, colocándolos como una de las bandas revelación del año, pero se merecen que les dediquemos un texto más extenso.

El grupo se formó en 2007 y está integrado por Marcus Mumford, Winston Marshall, Ben Lovett y Ted Dwane. Tras una serie de giras durante 2008 y 2009, en las que viajaron con otros grupos con los que forman la nueva escena de folk británico, decidieron publicar su primer y único trabajo hasta el momento: Sigh No More, en octubre de 2009. El disco fue un éxito y les ha catapultado a la fama dentro de la música independiente.

En Sigh No More, Mumford & Sons consiguen alcanzar sonidos épicos en la mayoría de las canciones, mediante el uso de guitarras acústicas, teclados, banjos, mandolinas y contrabajos. La batería, curiosamente, está formada por un bombo con pedal que Marcus Mumford toca mientras canta y usa otros instrumentos.

El comienzo lo da la canción que da título al álbum, Sigh No More, que con el subidón que pega al final indica que lo que le sigue va a ser muy grande. Y estas intrigas se cumplen con el resto de las canciones, todas con algún toque épico: The Cave, Winter Winds, Roll Away Your Stone, White Blank Page, I Gave You All, Little Lion Man, Timshel, Thistle & Weeds, Awake My Soul, Dust Bowl Sacrifice y After The Storm. Hasta Little Lion Man el álbum está en su punto más alto, tras él vienen las canciones más tranquilas del disco, y la energía comienza a revivir al final de Awake My Soul, y se vuelve a consolidar en Dust Bowl Dance, que por cierto es la única canción que presenta guitarra eléctrica. Para cerrar el disco, tenemos After The Storm, una canción lenta que pone un buen punto y final.

Lo que más sobresale en este trabajo es la calidad para conseguir unos estribillos que destaquen del resto de la canción y que alcancen un sonido magnífico, y también el desarrollo que siguen las canciones, tranquilas al principio, que luego van evolucionando y acaban plenas de energía. En resumen, es un muy buen álbum, tanto por calidad global como por calidad de las canciones que están en él. Esperemos que no bajen el listón con los siguientes.


Little Lion Man


The Cave


Winter Winds

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